Dicen en la radio, un día como hoy, que la gente escribe por soledad. Intrigada me quedo rumiando esta frase convenciéndome de su verdad, en tanto la soledad quiere que cada persona sea compartida en lxs demás, y así sus escritos, conocerse, leerse, hablarse, comunicarse, compartirse. Si alguien me lee no estoy sola.
Y pienso, con el morro fruncido, deshojando pedacitos de la frase, que la gente, para ahuyentar su soledad tienen hijxs, parejas, amistades, viajes, encuentros, sueños y fantasías que todas persiguen lo mismo: soledad compartida.
Y yo que soy de las que opino que no hay otra manera que convivir con la soledad, me sumerjo en esta palabra. Y mis pies buscan camino al Retiro, un parque que desde su nombre invita a dar la mano a la soledad.
Soledad compartiendo con perrO |
Unos se esconden en las sombras y otras, bueno yo, buscan el sol para ser visto al irse.
La palabra soledad, tiene "sol" y "edad", se enciende mi cabeza con esta idea forzada. Ahora le siguen las preguntas: ¿Será que así se nota más la soledad, al pasar los años, por la medida de tantos soles?
En ciertas culturas indígenas no contestan el voraz pregunterío de niñas y niños, para dejar que sean sus experiencias quienes les contesten. Bueno, creo que sí, la soledad se hace más grande con los años, quizá más redonda, seguro más consciente.
Mientras pienso en esta noche, será una película, la que me ayude a convivir con sol y edad.