Amigastres

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martes, 25 de octubre de 2011

Desde un mes

¿Qué hago aquí? Con los pies pisando el centro de Madrid y mi cabeza volando tres mil pies sobre la tierra. Para qué bajar del frío serrano que me está dando la paz.

Y lo hago todo por todxs, una casa para una amiga, un rato para dos niñas, dormir para..., vivir para...

Pienso todo el rato en lxs demás, en la gente y contínuamente me dicen que no les llega.

Mis fuerzas y energías puestas en otrxs, dónde quedo yo, mis quereres y deseos.
Cómo transmitir más que con el hacer. No sé como hacerlo.
Y mi cabeza gira, revoloteando al tiempo, de este tiempo que no para y no descansa; hasta dejarme sin aire.
Estás más triste, más alejada, más distante, me dicen, pero yo no lo siento así.
Sola , tomando un té negro con canela, oscuro y dulce, pasando el tiempo, sin pasar de pensar. Y no les llega, y quizá no llego a tanta gente. Ahora me pregunto, qué pasaría, si de verdad me paro, si de verdad dejo de pensar, esforzarme, preocuparme, sentir y hacer por lxs demás.

A un mes de mi llegada, siento el frío que de nuevo me abriga y encoje mi cuerpo. Otra vez nubes y soles que hay que solventar, saltaeando la búsqueda de rincones que den calor. Sola y buscando calor, a un mes de mi llegada. Y a mi lado, en otra mesa, escucho el acento del Río de la Plata, de camperas y remeras, de Buenos Aires.

Más me acercan al país que anhelo, a la cuidad que me espera. Eso espero, que me espere.
A esa parte del río platense, a la rambla que acaricia mi mirada, todas las noches, desde el mes que hace.
Desde el mes que el vuelo me separó de esa tierra.
25 día y un mes, añorando la vuelta, deseando el abrazo del reencuentro, de los pasos rodados, de comienzo de una vida.
De la apuesta de las almas encontradas.

Desde las alcantarillas de Madrid sale un fuerte olor a soledad. Esto es sumado al aire espeso que se presenta tímidamente si el día viene nublado y con cierto toque abochornado. Si un viernes tarde te indunda la envolvente manta de la tristeza seca, no olvides la luz del alba, porque seguro que mañana vuelve a amanecer... salga el sol por donde quiera.