A un día de micumpleaños y me siento a escribir en un resort africano, tras una semana de constantes peleas con la conciencia, el deseo y la realidad. La tierra roja me enseña a cada instante la paciencia y que el tiempo no es medido, es lo que haces en él. Medir el día con los pasos que das y no por los minutos que pasan.
Ghana y las mujeres sosteniendo el mundo. |
Meaderos con ratones muertos, mujeres con vestidos de colores y la belleza soportando sobre sí, enormes calderos en sus cabezas. El peso del mundo.
Pueblo negro continuamente violentado, oprimido, despreciado y mutilado de su origen. Cánticos tempranos de múltiples religiones, que irritan el sueño y desvelan el descanso. Palmeras ojeantes en playas que blanquean espumeantes las huellas negras.
Estrangulamiento estomacal, entre pisadas de arenosos suelos mojados con leche de cabra, agua con banku, coco y salsa de tomate. Orina y excrementos de gallinas. Miles de "where is" y de "from Spain".
Un día antes, otro continente, otras horas, otra compañia, calor, playa, sol y lluvia en los altos puentes de arbol a árbol. Respiro y me inundo de África. "Confía", paciencia y aceptación.
En Ghana, smo smo, cracrá cracraá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario