Ayer, las 24:10 de la mañana y tengo que revaciar la maleta para no pagar un sobrepeso "sobreimpuesto". Retorno al chiringuito del Cheking y la mujer me mira incrédula y sorprendida cuadno le pregunto por un asiento con ventanilla. "Eres la pasajera 221, a estas alturas no quieras elejir" pero espera, en un momento "Se te ha aparecido la virgen, acaban de dejar un asiento junto a ventanilla...." No sé qué virgen será esa, pero ha tenido acierto conmigo.
De camino al embarque recibo un mensaje de cariño y ánimo, gracias María.
Y voy conociendo a gente de Montevideo.
Son las 10:30 de Montevideo y llego a tierra firme, entre risas compartidas con un personaje asturiano.
Gracias tengo que decir a Fefo, que amablemente me viene a recoger al aeropuerto, me lleva a recoger las llaves de apartamento, al apartamento y al trabajo.
No recuerdo casis ningún nombre de las docenas que me dijeron. Pero eso sí, la semana próxima tengo organizado un viaje a Salto, a conocer cómo gestionan el deparamente de Inmujeres.
Ya tengo teléfono, ya tengo número uruguayo.
Oliendo las calles, cogiendo el ruido y mirando hacia arriba. Pisando otras sendas.
Amigastres
Amigastres
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Desde las alcantarillas de Madrid sale un fuerte olor a soledad. Esto es sumado al aire espeso que se presenta tímidamente si el día viene nublado y con cierto toque abochornado. Si un viernes tarde te indunda la envolvente manta de la tristeza seca, no olvides la luz del alba, porque seguro que mañana vuelve a amanecer... salga el sol por donde quiera.
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